martes, 17 de febrero de 2015

El Retrato Hablado. Parte 1


Retrato, del latín retractus, es la pintura, imagen o representación de una persona. El retrato más frecuente tiene una expresión plástica  (una pintura, una fotografía o una escultura) que imita a la persona real. La intención es reproducir con la mayor exactitud posible el aspecto físico y la personalidad del sujeto retratado.

El francés Alphonse Bertillon es considerado el “padre del retrato hablado”. En 1879 presentó el primer sistema antropomórfico que incluía rasgos físicos como altura, peso, color del cabello y ojos, formas de la cabeza y tatuajes, entre otros. Antes del surgimiento de las técnicas fotográficas, la única forma de captar la imagen de una persona para inmortalizarla era a través de una creación artística.

Es una disciplina auxiliar de la Criminalística con la cual se obtienen imágenes por medio de una descripción fisonómica vertida por testigos presenciales de los hechos. El retrato hablado debemos clasificarlo además como una subdivisión de la identificación personal dirigida a la determinación de las características físicas del presunto delincuente, generalmente a las fisiognómicas.

Es una disciplina técnico artística mediante la cual se elabora el retrato o rostro de una persona extraviada o cuya identidad se ignora. Se toman como base los datos fisonómicos aportados por testigos, individuos que conocieron o tuvieron a la vista a quien se describe.

Se basa en la representación visual en forma y volumen de las características propias o particulares de una persona o presunto: obtenidas a partir de una entrevista de investigación. Se denomina retrato robot la reconstrucción del aspecto físico de un individuo de quien no se poseen fotografías o imágenes claras. Para su creación es necesario que una persona que lo haya visto lo describa tan detalladamente como le sea posible. Por lo general, esta práctica es utilizada por los cuerpos de policía cuando desconocen la apariencia de un maleante o de un desaparecido; en este contexto, se trata de un recurso que nació en los años 50, de la mano de expertos dibujantes, y originariamente se conoció con el nombre de retrato hablado.

En los casos de robo de infante, el retrato hablado se ha venido utilizando últimamente para estimar posibles cambios de configuración del menor a través del tiempo. Dicha labor se hace apoyándose con elementos antropométricos, genéticos y médicos para lograr de esta forma ilustrar el envejecimiento.

Las características periciales del retrato hablado son:

a) Necesariamente tienen que realizarse en acción conjunta de un perito y del denunciante.

b) La descripción escrita será interpretada en trazos del dibujante o Perito.

c) El trabajo de entrevista por parte del Perito determina y condiciona el buen resultado del dibujo.

d) El Perito debe ser tan flexible como sea posible.

e) Aproximación de caracteres en la que se apoyan los agentes investigadores para ubicar o reconocer a un presunto delincuente o persona.

f) Enfatizar lo que se refiere a señas particulares.

g) No se debe pasar por alto ningún detalle.

h) La aprobación del denunciante es el fin último del retrato hablado.

Importancia del retrato hablado:

- Evita confusiones y dirige investigaciones.

- Ubica geográficamente.

- Reconstruye, como herramienta de la antropología.

- Proyecta características físicas de orden cronológico.

- Individualiza las características de un sujeto.

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